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16 de nuestros jóvenes asistieron al campamento de invierno El Rosal 2025

  • Foto del escritor: Eduardo Alvarado
    Eduardo Alvarado
  • 2 jul
  • 2 Min. de lectura

San Carlos 01 de julio, 2025.-

Un hermoso grupo de 16 jóvenes de San Carlos asistieron recientemente a un campamento de invierno realizado en El Rosal, comuna de Pinto. El campamento, al que asistieron un total de 80 jóvenes y 15 hermanos del personal, tuvo como objetivo brindarles una experiencia espiritual aprovechando los días vacacionales de invierno.


Procedentes de las iglesias de Talca, San Nicolás Renuevo, Las Condes, San Nicolás Balmaceda, Concepción, Yerbas Buenas, Chillán, Chillán Viejo y San Carlos, los asistentes, de entre 13 y 25 años, se reunieron para vivir un tiempo especial con la Palabra de Dios. El campamento incluyó un estudio conmovedor sobre los mensajes a las siete iglesias del Apocalipsis, con sesiones enriquecedoras impartidas por el pastor Aldo Marconi, del Centro Cristiano Renuevo, y el hermano Ricardo Álvarez, del Instituto Bíblico Amén. Por las noches, los predicadores en los cultos fueron Digwil Jimenez y Karem Gonzalez miembros de la iglesia en Chillán Viejo.


Rodrigo Acuña, pastor de Chillán Viejo y director del campamento, compartió sus impresiones sobre el evento: "Para mí, fue un mini campamento lleno de la presencia del Señor, donde Él hizo lo que tenía que hacer". Añadió: "Nuestra intensión era enseñar y demostrar la Omnisciencia de Dios, cada palabra y enseñanza fue directa de parte de nuestro Dios, muchos jóvenes fueron impactados con la palabra y muchos de ellos se arrepintieron de sus pecados y decidieron seguir a Jesús firmemente y no como antes".


Reflexionando sobre el impacto del campamento en los jóvenes de San Carlos, Martina Flores señaló: "Me pareció un evento muy necesario para la actualidad, ya que todos los temas que se tocaron y las actividades que se realizaron, tuvieron como foco el lema central. Todo lo vivido tuvo un propósito final. Dios está haciendo algo nuevo con esta generación".


El lema del campamento, "Yo sé todo lo que haces", (Apocalipsis 2:2), resonó profundamente en los asistentes, permitiéndoles sentir la omnisciencia de Dios en cada enseñanza y palabra compartida.


Los comentarios positivos de los asistentes subrayan el éxito del campamento, destacando la importancia de estas experiencias transformadoras para fomentar el crecimiento espiritual y los lazos comunitarios. "Todos estuvieron muy felices, participativos y dispuestos a escuchar lo que Dios quería decir. Muchos fueron confrontados con la palabra, animados a permanecer en el Señor y dejar atrás lo que les aleja de él", comentó finalmente Martina.





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